8 ene 2011

Isla Puná y guardia en Guayaquil. 20/07/2010

El día 20 fuimos a la Isla Puná.
Se trata de la 3ª isla más grande del país, con 51x26 Km cuadrados.
Nos dijeron que tenía más de 11.000 habitantes y que, además de no poder dar a basto en la atención médica, íbamos a una zona que llevaba días sin médicos, así que no sabíamos qué casos encontraríamos.
La isla en cuestión es bastante pobre, y el peligro de ser robados en tierra firme era serio. Debido a que la seguridad del viaje, que habitualmente se realiza en barcazas de la zona, estaba en entredicho, y gracias a la generosidad del Gobernador de Guayaquil, dispusieron lanchas de la marina y la guardia costera, para llevarnos hasta la isla Puná a los estudiantes, a los médicos que nos ayudaron a organizar tan necesitada brigada y todo el material necesario. Y visto lo "interesantes" que les parecían nuestras cajas a los locales, no estuvo de más la protección militar que nos acompañó aquel día...





A estas alturas, alguien que se había ofrecido a ayudar con una caja... ya había desaparecido... ¡y mira que nos avisaron!
Llegamos...


...nos organizamos,




también los organizamos,








¡y nos pusimos manos a la obra!









Largo día, pero creo que ayudamos mucho en una región que realmente lo necesitaba.
Después de atender a toda la gente que se acercó al colegio a lo largo de la mañana y parte de la tarde, comimos en un "restaurante o similar" de la zona, al que supuestamente le habían explicado muy cuidadosamente cómo preparar los alimentos para que no tuviésemos problemas gastrointestinales (seamos sinceros, nuestros estómagos no están a la altura de las bacterias locales). Se llamaba "Aquí me Quedo", jejeje, creo que a más de uno no le haría tanta gracia horas después. Por fortuna para mi, yo no tuve ningún problema en toda la estancia en Ecuador.


Y por la noche... ¡guardia en Guayaquil!
Lo peor de las guardias no es el cansancio, ya que, ahora que somos jóvenes y todo nos es tan nuevo, con casos que en España casi no vemos (heridas de bala, por ejemplo), no te faltan energías para trabajar...



Pero en cuanto hay un rato de quietud, ahí llegan el aburrimiento y el sueño, mala combinación...



¡No estaba dormido! sólo descansaba la vista, de verdad.


Aquí ya... ni el mejor abogado, esto se llama esperar al siguiente paciente:


La verdad es que fue una noche excepcionalmente tranquila, nos dijeron que probablemente había sido la más tranquila del año (y con todo, hubo 2 pacientes de tiroteos, 3 ó 4 de accidente de coche, etc,...).

No hay comentarios:

Publicar un comentario